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Taller
de Amereida |
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e.[ad]
Escuela de Arquitectura y Diseño
Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso.
Av. Matta 12, Recreo,
Viña del Mar, Chile
fono: (56-32) 274401
fax: (56-32) 274421
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Clase 06
Manuel Sanfuentes
06.05.2003
Vamos a empezar, voy a ir haciendo referencias.
Parto a propósito de las palabras inaugurales de la poesía.
Podría decir en realidad, que no me preparo, sino que me
dispongo. Un modo de estar y lo hago a través de unas actas
de la poesía.
Partiré con una primera nota que puede dilucidar
el distingo entre lo inaugural y lo ya inaugurado; entre la poesía
y los oficios. Es una cita de un libro editado el año pasado
en la Escuela, se titula Instante Segundo y es apropósito
de los 50 años de la Escuela, es un cuadernillo manuscrito
de Alberto Cruz; en la página 16 dice: “los videntes
miran lo que ya saben por ellos mismos o por otros; los visionarios
miran lo que aún no han visto, porque secretamente a tientas
lo habían eludido”.
No sé bien si esta nota clarifica o distrae,
pero sin duda mide el campo de acción que va de la poesía
a un quehacer, que sin ella sería pura operatividad. La poesía
habrá de ubicarse entre lo que ya se sabe y lo aún
no visto. ¿Qué significa eludir? Dejar a un lado,
dejar, no considerar; los oficios deben eludir siempre, deben dejar
para tomar, no así la poesía; ella, o toma todo o
deja todo, pero no elude, pues ella es fiel a lo dibujado en su
pupila.
Sin duda los fundadores del mundo, más que
ser previsores, auscultan una realidad que todavía no es;
y emprendes ese camino en la suya propia, de antemano. Tal vez la
única posibilidad de fundar es tomar la realidad de antemano.
Se toma para sí. El distingo con la abertura es que esa realidad
como ha de venir en el presente permanece como viniendo.
Del Desprendimiento
Del árbol, de los frutos y del castaño. Del desprender,
desunir, desatar lo que estaba fijo y unido. Prender es asir, agarrar,
sujetar una cosa. Estas notas mismas son un desprendimiento que
luego de asir, lo que uno considera relevante, hace un acta que
conmemore dicho proceder, no como una celebración, sino como
un estatuto que va dando en cada caída sus frutos.
Se trata de una envergadura, de la envergadura
de una obra, de una inmensidad, de un instante primero -los primeros
50 años de la Escuela- y de un segundo instante de los siguiente
50 años.
De lo Dantesco
de lo dantesco comedido. Dante. Tomo unas notas de clases de Godo
a propósito de la semántica, y del sentido que se
distingue en él. Distinguimos tres sentidos en Dante: uno,
con respecto a los problemas de la fe; dos: sobre la extensión
de la condición humana, como algo más allá,
por eso se refiere al Purgatorio, al Infierno y al Paraíso;
tres: acerca de la gloria del Dios cristiano. Entonces Dante dice:
“sólo se habla de lo que no se sabe”. Para lo
cual hago una extrapolación a otra cita: “de lo que
no se puede hablar hay que callar” de Ludwig Witgenstein en
el Tractatus Lógico Filosófico, que se separa en siete
puntos, y cada punto tiene un armado en que las entradas a los temas
son series de números sucesivas, a excepción del último
punto, el siete, que solamente se explaya en dicha cita. Sin duda
el no está preocupado de un asunto de extensión, sino
que de precisión con respecto a lo que él dice, por
eso al fin dice: “de lo que no se puede hablar hay que callar”,
y calla, que en realidad es lo contrario a Dante que dice que es
de eso mismo de lo que hay que hablar. La poesía habla de
eso que no se sabe, de eso que se calla.
Las palabras son cortezas que resuenan tras de
sí y en su conjunto; descascaro el árbol no para cosechar
sus frutos, sino para ir al interior de su tronco donde yacen dormidos
todos los sentidos; entonces tomo uno.
Está el significado y el sentido. Godo dice
que la esencia de la poesía es dar curso, cauce. Todo sucede
para despertar a medio día, el ocaso del alba, el alba misma
que no amanecer. Rimbaud ha despertado al día y advierte
de la envergadura de la jornada, nuestra época.
Acerca del alba y nuestra época. La clase
pasada Alberto mencionaba el día de la Inauguración
del año Académico en la Escuela, el día del
Concierto, a propósito del texto que el leyó esa oportunidad.
Y decía que había que volver a hacerlo; he querido
volver a leer el texto leído por él ese día.
Se desprende de lo anterior. Leo:
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Alba, despierto ya, tomo
un cuaderno casi completo, miro los dibujos, en esta hora
ellos extreman sus claridades y oscuridades; mis propios dibujos
se desprenden en tal extremarse. Pronto vienen los preparativos
para la salida del sol. La aurora. La aventura de extremarse
cesa. Sin embargo los ramajes de las palmeras guardan hasta
el medio día el extremarse que se desprende de la oscuridad.
Nuestra época nos viene diciendo: ese desprendimiento
de extremos de claridad y oscuridad; lo que es, esa autonomía
de lo claro y lo oscuro. Autonomía es estrategia sustentable
que no cesa.
Alba, despierto ya, la postura del cuerpo acostado se extrema
en el desprendimiento de la ubicación. El amanecer
de nuestra jornada se extrema en el desprendimiento de la
ocasión.
Nuestra época nos viene diciendo: ubicación
y ocasión, son variables, autónomas de las estrategias
sustentables.
Alba, el desprendimiento de la ubicación y la ocasión
se extrema en el enlazar a la arquitectura y el diseño,
el enlazamiento arquitectónico desprendiendo a partir
de la ubicación y el enlazamiento del diseño
a partir de la ocasión.
Nuestra época. Las variables autónomas hoy
cancelan las invariables. Estrategias sustentables con potencia
de cancelación.
Alba. El desprendimiento que enlaza se extrema por su oír
a la palabra poética. Ella se entona en un entonarse
que sube al cuerpo desde el pie. Poesía enlazándose
a la música.
Nuestra época. Las variables liberadas por cancelación
de las invariantes otorgan la completitud. Así la completitud
de la magna fuga Arquitectónica. La completitud de
la invertida magna fuga del Diseño.
Alba. Un florero a la espera de las flores, su transparencia
a través de la claridad de una cortina blanca. Eso
y no otra cosa. Identidad en sencillez, consistencia que se
extrema en la sencillez escatológica.
Alba y nuestra época en diálogo, declarado
a través de la observación del dibujo y del
vocablo, de la Música de las Matemáticas, del
original poético, de la Santidad de la Obra para construir
el acto proficiente anual de la forma. Ahora trazado en 15
advertencias a exponer. Las advertencias de la conclusividad.
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El mundo es un juego protegido. La libertad amenaza
al hombre. La belleza no se puede mantener igual. El juego que se
pierde porque la belleza es el juego. Las reglas permiten todos
los juegos peligrosos. El juego peligroso que pone en juego a la
vida y se extreman las relaciones entre uno y la realidad. El discurso
es distinto al juego, él dice no entre las reglas, en el
caso del lenguaje, sino en el quiebre de lo inadvertido, aquello
que el juego tiene calculado la palabra lo desata.
De la Oralidad
Leo de Walter Ong: “aunque la invención de la imprenta
se ha analizado convencionalmente por su valor para la expansión
de las ideas, mayor aún fue su contribución al cambio
a largo plazo de las relaciones entre el espacio y el discurso”.
Existía justo antes de la invención de la imprenta
una gran tradición monástica del arte de la caligrafía
y los manuscritos, pero como no había una precisión
muy clara sobre los textos todo los investigadores e historiadores
de esa época han hablado de la creatividad de los escribas,
porque en el momento de ir trascribiendo un texto, ellos, como se
dice, ponían de su propia cosecha o se les producían
lapsos o repetían algunas palabras e incluso párrafos
completos; entonces nunca los textos quedaban fijos, nunca quedaban
precisados sino que quedaban abiertos. En ellos se daba solamente
una dimensión espacial, de resguardo del texto, no de su
legibilidad. Las palabras luego se organizan y toman forma en un
corpus que permite el discurso. Es que deviene una dimensión
íntima de lo dicho y del lugar donde se dice; por eso Amereida
se ubica en dos campos espaciales discursivos; uno amplio, extenso,
de las travesías, el del continente mismo; y otro contractado,
el de las arenas, el de la Ciudad Abierta. Esos son sus polos. Entonces
así, reunimos el espacio y el discurso en un solo Ha-Lugar.
Existió en Praga en 1926 un grupo llamado
el Círculo de Praga; lingüistas y fonólogos que
trataban de descifrar cuestiones del lenguaje con respecto a la
poética. Desarrollaron estudios del habla y su lengua, trabajaban
el sentido de una ciencia pura de la escritura y comienzan a distinguir
los procesos gráficos de representación de un hecho
lingüístico determinado. Distinguen el plano gráfico
con respecto al acústico.
Las Unidades Discretas descritas por Godo en Elogio
a la Unidad Discreta, que si se lee podemos encontrar todos estos
temas de la oralidad y de los fenómenos lingüísticos,
nos llevan por el devenir de la palabra en tanto poética
y ciencia de la lengua. El estudio de ello, en tanto amanecer de
la palabra, primeramente oralidad; tenemos el caso de Wladimir Maiakovsky
en una plaza de Moscú clamando a la multitud; los bardos
entonando en el medioevo sus propias baladas; los miércoles
por la mañana en Cultura del Cuerpo anunciando el día
y Godo en la playa de las Bermudas en 1956.
De la Fraternidad
Frater: hermanos que se reconocen no en la sangre, sino en el modo
en que ella arde y fluye; aquello es la hermandad; un reconocimiento
en una palabra, ella por tanto fundadora y abriente de su época
porque ha visto sin eludir.
Somos ya fraternos en Dante.
En las soledades de Góngora.
En la belleza de Rimbaud.
En el blanco de Mallarmé.
En la aproximación de Tzara.
En el ruido de Arteau.
En el diagrama de Ashbery.
En la melancolía de Deguy.
En el paroxismo de Boulting.
En la delicadeza de Marteau.
En el silencio de Covarrubias.
En la huida de Balcells.
En la labia de Mello.
En el pecado de Edi.
En la desconocida Axelsson.
En el futuro
Shila.
De la Convención
Pensamos el sentido de la convención; ha de darse el cambio
de las relaciones entre el espacio y el discurso, ahí la
palabra discurre puesto que se conviene en un aire favorable para
oír, oirnos e ir en lo oído oyéndonos. Proponemos
los puntos que debiera tratar la convención:
San Francisco, patrono de la Escuela.
El desprendimiento en la persona y de las cosas.
La fundación y la abertura.
Utopía, Ha-Lugar y procedencia.
Santidad de la Obra.
Música de las Matemáticas.
Cultura del Cuerpo.
Siglo XX, siglo de los oficios, siglo de las manos.
Siglo XXI, los dígitos, texto-imagen, visualización.
De las Relaciones
Haré un diagrama de relaciones, no necesariamente mencionadas
aquí, pueden haber otras nuevas. Voy explicitando. Es un
recorrido de relaciones: Decimos que Dante toma a Virgilio para
que lo guíe y entre ellos se da una relación de sentido
y significante en un contexto europeo. Pasamos a Mallarmé
y decimos: insignificante pues es casi puro sentido. Hacia atrás
en el tiempo hay algo más incierto; anotamos tres cosas:
las tablas de la ley, la Biblia, el Corán; más atrás
Elías, los divinos: Jesús, Mahoma, Buda. El Tigris
y el Eufrates. Entonces comienzan a aparecer los antecedentes y
los precedentes. Así como la insignificancia de Mallarmé
surge el sujeto y sus variaciones. Y en adelante Walter Ong y los
problemas de la lengua, Roman Jakobson. Algo semejante acontece
en la música con Arnold Schoenberg; luego John Cage, dos
obras: Silencio y Anarchy (música y poesía respectivamente).
Periféricamente colocaremos a la razón y la sinrazón.
Todavía estamos en los nombres… en la persona. Ubicamos
aquí a Godo y cerca de él el vacío, algo antes
Tristán Tzara y las vanguardias. Viene entonces todo un espectro
nuevo, el de la visibilidad. Hago mención a la exposición
de el pintor Enrique Zañartu en este momento en Santiago,
él fue conocido de algunos de la Ciudad Abierta; la exposición
muestra sus cuadros junto a un escrito de Carolina Abbel al inicio
de la exposición en donde ella se refiere a los escritores
del mundo –estamos en el espectro de la lectura-, ella los
ubica así: Deguy, Cortázar, Paz, Iommi, Axelsson y
Charpier. De aquí en adelante ya no hay nombres y este nuevo
gran círculo llega a dos puntos, a la validez y a la telecomunicación
en el entorno de la legibilidad que deviene en otros dos puntos:
el papel (paper) y el monitor (screen). Hay una definición,
un concepto que no es del ámbito de la escritura o de la
poesía, pero la tomamos por su significancia, se llama: Action
Script o escritura en acción; lo que es llevar a cabo, como
un acto, a la palabra; en estas instancias… escritas. Esta
escritura en acción nos hace tener presente también
a William Blake, quien dibuja y escribe, su acción es esa
doble mano.
Se distingue un contexto europeo, asiático
y americano como espectros y dimensiones constituyentes del mundo.
Lo que he querido hacer es un recorrido que se puede leer de una
sola vez. Si a todo ese contexto de relaciones le intercalamos una
linealidad y un cursor que es un lector, lo que permite detenerlo
en un punto deseado, aquí, o paro acá, vuelvo allá.
Pero cada vez que paro y leo tengo toda la totalidad de las dimensiones
sujetas a esa línea. Ya no somos lectores que leemos unidades
sino que tenemos un total mayor articulado a través de infinitas
relaciones. El ámbito de la Ciudad Abierta y nuestra Escuela
y de todo lo que se trata en este taller de América es ciertamente
un campo de relaciones. Claudio Girola nos decía siempre
que lo fundamental son las relaciones que uno establece ante la
disparidad de cada uno de todos estos campos.
Para terminar una nota de la clase pasada:
Cuando suena el Dante en italiano
Suena la lengua como primera
Como español antiguo y parecido
Latinas lenguas que comparten un origen
Una raíz que sembla semejante
Como un susurro candoroso
Que es
El principio del goce
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