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Texto leído en el acto del
lanzamiento del Libro
Escuela de Valparaíso
- Ciudad Abierta
Salvador Zahr M.
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ver también:
Discurso del Prof. Fabio Cruz
Dircurso del Prof. Arturo Chicano
J.
e.[ad]
Escuela de Arquitectura y Diseño
Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso.
Av. Matta 12, Recreo,
Viña del Mar, Chile
fono: (56-32) 274401
fax: (56-32) 274421
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A
nombre de la escuela de arquitectura y diseño les doy a todos
la más cordial bienvenida.
Este es un acto de celebración que quiso
realizar la escuela con ocasión del lanzamiento en Europa
y en Chile del libro titulado “Escuela de Valparaíso
Ciudad Abierta” de los autores Arquitectos: Fernando Perez
Oyarzun y Rodrigo Pérez de arce , publicado en base a proyecto
conjunto de Editorial Tanais, McGill-Quenn’s university press,
Birkhauser, Logos y Contrapunto.
Aún cuando a nuestro juicio constituye un
hecho no menor la publicación simultanea en tres idiomas
de la obra de la escuela ,esta celebración sin embargo va
más allá del libro en sí mismo y dice en cambio
relación directa con la prescencia aquí de todos Uds.,
y la percepción también en el aire, de aquello que
convoca tal presencia, que no es ni más ni menos que la existencia
misma la escuela y de algo que llamamos la obra de la escuela.
Ya en sí constituye algo especial que pueda
hablarse de “la obra de una escuela” y no solo de la
obra de un arquitecto o de un diseñador, que pertenezca a
ella.
Creo sin embargo que esa forma de hablar en este caso, es correcta
y no es un mero decir que este libro trae a presencia , en Chile
y en el mundo “ una obra de Escuela.”
La escuela no es la autora de este libro, ni radica en ella la iniciativa
de llevarlo a cabo. Ni su propiedad intelectual, ni económica.
Es sin embargo su protagonista, en cuanto a que este libro constituye
a mi juicio, la más exhaustiva recopilación de obras
de la escuela que se halla publicado. Ella cubre desde los inicios
, con la creación del instituto de arquitectura y la escuela,
hasta las últimas obras de la Ciudad Abierta y las travesías.
La iniciativa surgió, (quizás por
cuales caminos), desde amigos arquitectos y diseñadores de
otros ámbitos, que vieron en esta obra, desde sus particulares
puntos de vista,
un valor que merecía destacarse.
La escuela acepto, ofreció su colaboración y trató
de ayudar lo mejor que pudo.
Sin embargo, La circunstancia del lanzamiento de
este libro , hoy en esta casa, y por nosotros que no somos sus autores,
desata a nuestro juicio una ocasión especial, que la escuela
quiso acoger como celebración propia y a la que quiso conferirle
un sello particular,…
Llamémosle por ahora, “el sello de la gratitud.”
Pero no es esta la simple gratitud privada, por la que cualquiera
puede y debe agradecer a quien le ayuda, sino una suerte de gratitud
pública, que en cambio lleva en sí algo de un volver
a conocer y de un volver a enfrentar la cosa hecha, que justamente
podemos llamar
“un reconocimiento.”
Este es un acto de reconocimiento de la escuela
a otros, a todos “los otros” que a lo largo de 50 años
colaboraron para que esta obra pudiese existir.
Eso es lo que quisiéramos celebrar en esta ocasión,
no acaso abierta por un libro también escrito por otros.
Quisiera que Uds. me permitieran una breve reflexión
sobre el sentido de esta idea de gratitud y reconocimiento públicos
. Se trata desde luego de otros y de nosotros, donde el solo enunciado
de tal dicotomía pronunciada aún con las mejores intenciones,
no deja de aludir siempre a las peores reminiscencias de la tradición
occidental.
Es necesario aprehender a oír la palabra “nosotros”
en otro contexto,… por ejemplo aquel de reconocer siempre
que en nosotros yacen otros.
Como cuando se dice nosotros los Chilenos, Nosotros
los arquitectos , nosotros los Católicos, nosotros los artistas,
nosotros los arquitectos de la Ciudad Abierta, siempre para distinguirnos
de otros que no lo son.
¿Como entender ese nosotros, por otra parte necesario en
el habla común, para que él no sea una perversión,
sino por el contrario una bendición. (Un bien decir)
El reconocimiento público es dar con un
nosotros que no se entienda más como aquello que excluye
al otro, sino como aquello que lo incluye.
Pero siguiendo este hilo…
Y ¿ de donde no lo excluya, y donde si lo incluya?,
de donde sino de la propia obra?
Esta obra no es solo para iniciados capaces de
entenderla, o para especialistas, es para todos quienes puedan ver
algo en ella. Aún quienes solo puedan librar una sonrisa
irónica o condescendiente.
Ese viraje es tal vez el fruto más profundo
de aquello que ha traído a la escuela su larga y originaria
relación con la Poesía.(siempre tergiversada o mal
entendida, o atribuido a otras cosas)..
Recuerdo a Godo diciéndome: el fin último de la poesía
no son los sentimientos, es la constitución de un pueblo.
Ella la Poesía junta en la lengua precisamente lo distinto.
Lo que no se junta naturalmente… ,.
Tal vez sólo algunos comprenderán
el sentido más profundo de lo que quiero decir, y de los
énfasis que trato de poner, y el porqué trato de hacerlo.
Aún así dicha ambigüedad que le deja en lo que
digo a cada uno un margen abierto, quisiera ser autentica hospitalidad,
y no mera retórica.
Esa vocación de hospitalidad que es la principal dimensión,
que con todos nuestros defectos y limitaciones, la escuela quisiera
siempre inculcar, no está ajena a este acto.
Dejemos entonces que el sello de la gratitud pública pueda
manifestarse en sus distintas
Categorías y distinciones:
En lo directamente atingente al libro:
Desde luego nuestro reconocimiento va para los editores, y en representación
de ellos nombro a Raúl Rispa y Valeria Varas , sin cuya participación
creo este libro no habría sido posible.
También el reconocimiento va para los autores,
bajo cuya firma aparece el libro: Estimados Fernando y Rodrigo de
quienes cualquier amistad o proximidad no esconde el sentido más
profundo de ese nosotros no excluyente de que hablé antes.
En lo atingente en cambio a toda la trayectoria
de la escuela:
Va la gratitud también a arquitectos y diseñadores
ex alumnos, que reconocerán o se reconocerán en partes
de esta obra que el libro recorre.
Gratitud que va también para una parte de
nosotros mismos, que son los fundadores de esta escuela y muy en
especial a una parte de ellos que ya no está con nosotros,
pero cuya presencia ronda permanentemente el sentido más
profundo de la obra que el libro presenta.
Y de quienes con mucha emoción quiero pronunciar sus nombres:
Tuto, Pepe, Godo y Claudio.
Gratitud a la ciudad de Valparaíso, hoy
constituida en patrimonio de la Humanidad.
La escuela siempre vió a Valparaíso como auténtico
patrimonio arquitectónico. “Valparaíso es el
protagonista de nuestra facultad” , rezaba el titulo de la
primera retrospectiva hecha por la escuela, después de los
primeros años de trabajo.
Valparaíso y su mito, acogió a esta escuela, al punto
de que su propio nombre, como reza el título del libro que
hoy presentamos, llegase a servir en el extranjero, para identificarla
y distinguirla .
Y Finalmente ,como no decirlo, gratitud hacia esta casa universitaria
hoy Pontificia Universidad Católica de Valparaíso,
bajo cuyo alero esta obra, sea por equivoco, sea por fortuna, sea
por lucidez, encontró el aire para poder realizarse .
Quisiéramos saludar en la persona de su vice gran canciller
y de su rector, a esta casa de estudios, hoy ubicada entre las más
importantes del País y expresar nuestra gratitud y reconocimiento,
especialmente en este año en que ella celebra sus 75 años
de vida.
Todos vimos generarse en el transcurso de los año
distintas dimensiones creativas , que fueron surgiendo en la vida
de la escuela, y que este libro tiene la gracia de presentar :
Los años heroicos del instituto de arquitectura
y la escuela,
La primera retrospectiva presentada al país después
de los primeros diez años de trabajo Y la tradición
constituida desde entonces de exponerse públicamente cada
10 años.
Los años de las iglesias del Sur.
El año de la primera travesía de Amereida, por allá
por 1965
Los años de la reforma Universitaria.
Los años de las polémicas publicas: Avenida del mar-
versus vía elevada.
Los años de la creación de la Ciudad Abierta
Los años de silencio.
La irrupción de las travesías y la música de
las matemáticas
Las nuevas y antes in-imaginables proyecciones que adquiere día
a día la Ciudad Abierta,
Y en el plano estricto de la praxis universitaria
vimos
La irrupción con fuerza de las nuevas responsabilidades administrativas
y de gestión que invadieron el sistema universitario de Chile
y del mundo.
El autofinanciamiento y los fondos concursables, para investigaciones
y estudios, inimaginables en los comienzos.
El surgimiento de los planos de formalización en el mundo
del estudio.
Las acreditaciones nacionales e internacionales de las carreras
La emergencia de los estudios de post grado y de doctorados.
Y como aprehender a convivir con este mundo tan
extraño y tan opuesto a lo que es el arte vivo del que la
escuela nació y del cual se nutre.
Todo esto , absolutamente todo, se hizo para que
la obra que hoy nos presenta este libro pudiese existir.
Que grande ha de haber sido el amor a la propia obra para sobreponerse
a las presiones de toda índole que el mundo activa, y para
involucrar en ella ,la vida, el trabajo y el estudio.
Toda obra real, vale decir que trasciende un mero procedimiento
ejecutivo para volverse puro amor, es en verdad Santa.
Pero ojo, cuando hablo de la obra no aludo solo
a la materia de sus edificios, las piedras y las maderas que conforman
sus cuerpos ciertos tangibles, sino que aludo junto a ello, a toda
la masa intangible de pensamiento y teoría llamada aún
a proyectarse, y que de algún modo reposa también
en cada uno de nuestros ex alumnos, en aquella parte que en algún
momento especial de su formación, lo fecundó.
En este sentido podría decir que el libro
que hoy celebramos es en propiedad el Catálogo de esta obra,
pero cuando lo digo no pienso en algo menor, por el contrario pienso
en lo más alto que podía emprenderse, que es traer
a presencia un “ mundo americano”, extraño ,
a la vez brutal y a la vez refinado ,a la vez pobre y a la vez enormemente
dispendioso, a veces aparentemente sordo o idiferente, pero siempre
atento, culto y reflexivo.
Nuevamente recuerdo a Godo enseñándome:
En el “Catálogo de las naves” del canto segundo
de la Ilíada, en aquella larga y exhaustiva enumeración
de nombres y lugares que trae a presencia en el poema no solo la
lista desnuda de las naves y sus tripulantes ,sino a través
de ella toda la Hélade y su mundo, sus campos, sus mares,
sus costumbres, sus casas, sus comidas.
Cuando veo en este libro el ordenamiento meticuloso
de los nombres las fechas y los lugares de 244 obras y 123 travesías,
recogidas aunque sea en su mínima expresión ,y cuando
reparo en sus nombres, no puedo dejar de pensar precisamente en
ese extraño y apasionante mundo, noble ,delicado ingenuo
y hermoso, que esta escuela de Valparaíso le ha regalado
a la arquitectura y a la universidad.
Muchas gracias
Salvador Zahr M.
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