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La
Observación |
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e.[ad]
Escuela de Arquitectura y Diseño
Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso.
Av. Matta 12, Recreo,
Viña del Mar, Chile
fono: (56-32) 274401
fax: (56-32) 274421
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Su ubicación
Para ubicarse diremos que es más que un
informarse; por ejemplo, mirar hacia afuera para ver cómo
amaneció el clima de un nuevo día.
También, agregaremos, es más que
documentarse; por ejemplo, indagar las variables del recorrido de
un cierto itinerario, afín de acertar con el más breve.
La observación es salir a ciudades, campos,
montañas, mares...para mirar su orden. Dicho orden da cuenta
de una evolución de la naturaleza y de un desenvolvimiento
histórico del hombre. Pero el objetivo de la observación
no es reconocer tales leyes de evolución y de desenvolvimiento,
sino que es ver en el orden reinante una manifestación de
la creatividad humana. Y dentro de ella, llegarse hasta el alma
de esa creatividad que es la palabra, que es la palabra poética.
Así la observación ve en cualquier
parte, en cualquier momento de ésta, el requerimiento de
creatividad. Ella, intenta siempre por tanto, construir una medida.
La medida de un límite del habitar del hombre. Tal habitar
va en una perpetua renovación conforme a civilizaciones y
épocas.
Su Construcción
La observación implica una dimensión
o magnitud de contemplación. Esta comienza por ir, por deambular
para detenerse en cierto momento en algún punto.
Junto a la dimensión antes dicha se da otra
magnitud de ejecución. En ella, una vez detenido se dibuja
lo que se ve. Y al par se escribe un pequeño texto en la
forma de unas notas. El dibujo trata de expresar la construcción
humana que se ve, lo que ésta alcanza ya, alcanzará,
o bien es inalcanzable, ello -se entiende- en cuanto a lo poético.
El texto por su parte trata de expresar seso que se ve, en relación
con la marcha general, en común, de la época. También
-se entiende- en cuanto a lo poético.
La observación al ser una medida del habitar
del hombre -como ya se dijo en el punto anterior- es una formulación
escueta, precisa y taxativa. No puede ser nunca algo indeciso,vacilante,
que enunciara opiniones o pareceres. Es que la observación
es un acto. Un acto creativo. Que es el primero de concepción
y realización de la obra. Por eso, el acto es algo en si
mismo, concluso, tal como una obra lo es. Concluso a su vez quiere
decir, presente, que ha cobrado su plena presencia.
Su labor
El acto de la observación se practica mediante
una actitud interna nuestra. Dicha actitud no es algo esporádico
u ocasional. Al contrario, ella tiende a extenderse de una manera
conformada. Tiende así, a construirse en una actuación.
Por tanto no ha de pensarse que la observación es tan solo
un método de enseñanza propio de los años juveniles
del aprendizaje. Sino que ha de considerárselo como un permanente
alimento creativo.
Es costumbre -pues la observación lleva
más de 50 años de vida- que las observaciones se hagan
y se guarden en carpetas. De manera que muchos ya conservan colecciones
de carpetas. Las que incesantemente pueden recibir nuevas observaciones.
Se va construyendo así una faena íntima
en cada cual. Que profundiza aquello que es el acto de habitar,
por una parte, y por otra lo que se expresa por medio del dibujo
y la escritura. Ahora bien esta faena por larga y fructífera
que sea, nunca se saldrá como un río de su cauce madre,
y nadie llegará a ser desde sus medios de expresión,
un pintor o un escritor; y en la profundización del acto
llegará a ser una suerte de filósofo. Y menos ,-se
comprende- no será jamás un poeta.
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