24 de Octubre - 27 de Noviembre de 2017
“Las cosas están llenas de Dioses”
Anaximandro
Vivimos en tiempos de desocultamiento, de transparencia radical. La técnica nos permite abrir y conectar, articular encuentros y visibilizar correspondencias entre las cosas, los gestos y las expresiones. La materia de esta muestra es el mismo espacio expositivo que la constituye, y éste, detonado como acontecimiento revelado por los gestos y despliegues de artefactos y creaturas.
Buscamos explorar la relación entre los cuerpos expuestos y el público que los observa, en su propia forma de deambular y detenerse ante las cosas. ¿Qué forma toma este diálogo abstracto entre sujeto y objeto? ¿entre público y sala? Se trata de revelar para que esto suceda.
Cada artefacto es una singularidad que se origina desde gestos de criaturas animales específicas. Cada criatura puede reconocer la presencia física del observador en una vigilia atenta al despliegue, ofrecerse y mostrarse o para ocultarse y escudarse. Desde la técnica, son el número y el algoritmo el fundamento y la palabra que sostiene el gesto permanente de la sala.
Esta muestra da cuenta de la intimidad de los talleres de diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Su materia es amplia y diversa, encadenada por esta obra que concita voluntades y ofrece una épica común en la cual participar.
Todo diseño comunica porque expresa algo, y al hacerlo, construye la participación que vuelve común en ese algo, que antes era sido aislado y particular. Construir sentido es construirle finitud y cuerpo a la experiencia recíproca, de tanto el que habla como el que oye, el que hace y el que observa. En ese horizonte simétrico pensamos la hospitalidad de este espacio que convoca y expone.